La relación de Marcelino con María estaba profundamente marcada por una afectiva y total confianza en Ella, a quien veía como “Buena Madre”, porque suya era la obra que había emprendido. Él nos dejó escrito: Sin María no somos nada y con María lo tenemos todo, porque María tiene siempre a su adorable Hijo en sus brazos o en su corazón. Esta convicción lo acompañó a lo largo de toda su vida. Jesús y María eran el tesoro donde Marcelino había aprendido a poner su corazón. Esta íntima relación ayudó a modelar la dimensión mariana de nuestra espiritualidad. En nuestra tradición, la expresión “Recurso Ordinario” resume nuestra constante confianza en María.

Mayo es el mes de María y en nuestro colegio se ha celebrado de la mejor manera que hemos podido salvaguardando las normas de seguridad.

Hemos tenido oraciones especiales cada mañana y una ofrenda floral por grupos burbuja a nuestra Buena Madre durante todo el mes.

También hemos celebrado el tradicional Rosario de la aurora, tanto en Secundaria como en Primaria.